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[Entrevista]: Alegranza y los jóvenes EDUCADORES POÉTICOS... invitado de hoy: ALEJANDRO CONCHA, de Chile...
La siguiente nota fue extraída de la revista "Alegranza" publicada en Argentina por el colectivo cultural del mismo nombre y realizada por María Antonia Sassi.
Alegranza y los jóvenes EDUCADORES POÉTICOS... una manera de hablar de un futuro con mucho presente; invitado de hoy: ALEJANDRO CONCHA, de Chile...
Alegranza y los jóvenes EDUCADORES POÉTICOS... una manera de hablar de un futuro con mucho presente; invitado de hoy: ALEJANDRO CONCHA, de Chile...
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ENTREVISTA A ALEJANDRO CONCHA
Por María Antonia Sassi
Nació en Chile en 1995, es poeta, editor literario, miembro fundador del movimiento artístico “La Balandra Poética”. Colabora con el equipo editorial de la revista “Sudras y Parias” y en el programa “Educación Poética para Chile” donde participa como monitor en las escuelas y en la coordinación del FIPBB, festivales de poesía del Bíobío y del proyecto “Crisálida Artes escénicas”. Es socio de la agrupación de escritores Lota “La Compuerta Número 12”, allí editó La revista literaria “El Candil”. Editor y diseñador en “Ediciones Conciencia”, “El Nautilus” y en la dirección editorial de “La Balandra Poética” además de trabajó para otros proyectos editoriales en Argentina Chile y México. Junto a otros autores publicó: Antología de Escritores Lotinos, Huellas, la antología Pájaros Errantes y la antología de escritores jóvenes Hilos Rojos.
Traducidos parcialmente al inglés, sus poemas han sido incluidos en publicaciones en Chile y Latinoamérica. Publicó el poemario Estirpe, sus textos fueron incluidos en los libros Fraguas de peces, Palabras necesarias, entre otros.
Su gestión cultural comenzó en la “Mesa ciudadana de patrimonio, cultura y turismo” y el grupo cultural “Herencia Latina” y en el Taller Literario "Las Letras de Lota”.
Actuó en las compañías de teatro “Telares” y “Socavón” y las presidió durante dos años. Es estas interpretó personajes en las obras: La taco Alto, La Novia del carbón, El Pájaro Niño, entre otras.
Agradezco la colaboración de Alejandro Concha por el tiempo empleado en la realización de esta entrevista.
M. ¿En qué consiste el movimiento artístico “La Balandra Poética”?
Su gestión cultural comenzó en la “Mesa ciudadana de patrimonio, cultura y turismo” y el grupo cultural “Herencia Latina” y en el Taller Literario "Las Letras de Lota”.
Actuó en las compañías de teatro “Telares” y “Socavón” y las presidió durante dos años. Es estas interpretó personajes en las obras: La taco Alto, La Novia del carbón, El Pájaro Niño, entre otras.
Agradezco la colaboración de Alejandro Concha por el tiempo empleado en la realización de esta entrevista.
M. ¿En qué consiste el movimiento artístico “La Balandra Poética”?
A. La Balandra Poética es una plataforma que iniciamos junto a mi querida amiga Myriam Tiznado Villarroel —profesora de lengua y literatura, poeta e ilustradora—. Cerca del año 2018 tomamos la decisión de encauzar las diferentes actividades y labores de gestión cultural que ya realizábamos, darle a nuestro trabajo un relato, un nombre y una identidad. No queríamos cerrarnos, entonces nació esto de “la balandra”, una especie de colectivo que no funciona como un círculo, ni un taller o una organización formal, sino como un viaje conjunto. Esto es así porque sabemos lo difícil que es para los jóvenes abrirse espacio, encontrar gente en quien creer y quien te crea, lo vivimos en carne propia, por ende “nuestra nave” está siempre abierta a los proyectos que quieren hacernos parte, a construir en comunidad espacios de difusión y compartir en torno al arte y la lectura.
Tenemos tres frentes de gestión: identidad, formación y difusión, en esta última está contenida nuestra unidad editorial, que publica a autores regionales y realiza la organización de lecturas, presentaciones y recitales. También tenemos redes con organizaciones como el Círculo literario del Biobío, con el cual trabajamos juntos en la organización del Encuentro internacional de poesía Pájaros errantes.
M. ¿Me podrías informar sobre el programa de Educación Poética que se implementó en Chile y su repercusión?
A. El programa Educación poética para Chile nace con el Claustro las ánimas, jornadas de reflexión de diferentes poetas sobre educación y poesía. En la actualidad, su núcleo se encuentra en las “intervenciones en aula”, nombres que les damos a los talleres realizados en el ramo del lenguaje, que buscan no llegar solo a estudiantes con intereses literarios, sino a la comunidad escolar en general. Nuestro trabajo consiste en acompañar al profesor, al curso, en el proceso de aprendizaje de la poesía y ello no acaba en la sala de clases. Lo novedoso de esta propuesta es el modelo completo, la realización de lecturas, recitales, residencias, intercambios y publicaciones, la más sonada de estas instancias es el Festival internacional de poesía del Biobío, un encuentro donde los liceos son además parte de su organización, y creo que esa repercusión es la más valiosa. Nos hemos encontrado con estudiantes que no solo son escritores de poesía, sino ávidos lectores, así mismo hay bastantes que han escogido carreras artísticas como una opción para sus vidas profesionales.
Poco a poco el mundo de la administración pública comienza a hablar de educación poética y reconocen el aporte del programa, los liceos se comprometen no solo con recibirnos, llegan a trabajar codo a codo con nosotros, como el Liceo República de Grecia en Chiguayante.
Tampoco podemos dejar de mencionar la atención que ha suscitado nuestra propuesta fuera de las fronteras de la región, Alegranza es un claro ejemplo de cómo nos hemos encontrado con una comunidad inquieta por abrir nuevos caminos para la poesía en múltiples idiomas y culturas.
M. Recientemente se realizó un encuentro entre poetas en tu país. ¿Proyectos a concretarse surgidos de ese encuentro?
A. Cuando uno regresa a casa después de eventos tan intensos como el Festival internacional de poesía del Biobío o del Encuentro poético internacional Pájaros Errantes, solo tienes tareas por completar; eso va más allá de publicar una antología o subir a tus redes un registro. Este año tenemos el desafío no menor de desarrollar nuestros proyectos después de una pandemia y un estallido social, tanto para Educación poética para Chile (donde el trabajo en aula es vital) como para Pájaros Errantes (encuentro que nace en la virtualidad), hay que construir confianzas, despertar del entumecimiento. Sabemos que debemos fortalecer nuestras redes de apoyo, sin embargo, no podemos perdernos, debemos mimar lo medular, sobre todo si creemos en la poesía como una vía hacia la transformación de la sociedad.
M. Me encantaría que me contaras sobre tu rol de coordinador en los festivales de Bíobío.
A. Armar un festival en solitario es una locura, lo mejor siempre será delegar labores. La misión de los coordinadores de Educación poética para Chile no es algo estático, va desde cosas tan puntuales como hacerse cargo de la mediación de una mesa, hasta revisar listas de invitados o posibilitar una sesión en un punto determinado. Nos apoyamos mutuamente.
M. ¿Qué opinión tenés respecto de los talleres literarios como formadores de escritores en la actualidad, ya que fuiste coordinador en su oportunidad?
A. Lo primero es que derrumba el mito del poeta solitario, convierte a la escritura en un ejercicio colectivo, tal como lo hacían en Chile los payadores o nuestros pueblos indígenas. También es bonito ver cómo desde ellos puedes cerrar la brecha de egoísmo que circunda los ambientes intelectuales, la educación popular: el “yo sé esto, te lo comparto”, esa relación recíproca, da oportunidades, no solo de formar nuevos poetas sino de enriquecer a quienes tienen más trayectoria. Para mí y mi obra ha sido vital guardar silencio; la escritura, como cualquier ejercicio comunicativo, se engrandece de la escucha y del decir, ese aprendizaje se lo debo a los talleres.
En Chile tenemos una larga tradición de talleres literarios, la Mandrágora es el más famoso, pero en el Biobío tenemos al Taller literario Mano de Obra, que además suplieron como punto de contención y persistencia en épocas políticamente eriazas.
En Chile tenemos una larga tradición de talleres literarios, la Mandrágora es el más famoso, pero en el Biobío tenemos al Taller literario Mano de Obra, que además suplieron como punto de contención y persistencia en épocas políticamente eriazas.
M. Multifacético en cuanto al arte, poeta, actor, editor, coordinador, gestor cultual. ¿Cuál rol elegís y dejarías otros definitivamente?
A. De pequeño siempre me costó llamarme “poeta”, es una palabra grande e implica mucha responsabilidad, no sé si doy el ancho, sin embargo, la escojo. La escojo porque todas las demás labores circundan mi labor como escritor y han nacido como necesidades del oficio de escribir.
Solo con el teatro ha sido distinto, pero no me considero actor, no tengo la disciplina y cuando me acerco a una obra es siempre pensando en el lenguaje escrito. Héctor Sepúlveda, director y profesor de teatro (mi maestro en esas lides), dice —desde su visión teórica— que en el teatro lo fundamental no son las palabras, sino el cuerpo; las palabras nacen y afectan, son posteriores, producen movimiento. En poesía no omito el cuerpo, pero el corazón de la escritura son las palabras, me interesa cómo alteran la respiración y nuestros causes orgánicos.
No sé si siga haciendo teatro en el futuro, ahora mismo estoy en búsqueda. Puedo de pronto sentir seducción por la dramaturgia, no lo sé, pero como te decía, el motor de mi producción artística es y será siempre la poesía.
No sé si siga haciendo teatro en el futuro, ahora mismo estoy en búsqueda. Puedo de pronto sentir seducción por la dramaturgia, no lo sé, pero como te decía, el motor de mi producción artística es y será siempre la poesía.
M. Este espacio sin preguntas, es para que expongas tus próximos proyectos literarios.
A. En lo inmediato estoy muy comprometido con mi nuevo libro “Los errores de nuestros padres”, estamos organizando algunas presentaciones para primavera, en Biobío y Región Metropolitana. Se viene el “Caudal de Palabras” en la ciudad de Nacimiento, donde leeré como poeta invitado. Ya en el horizonte, sigo escribiendo, aún queda mucho como para hablar de otro libro, pero tengo algunas composiciones que ansío compartir. Si será autoeditado o qué nombre tendrá, dependerá del carácter total de la obra, por lo pronto puedo decir que hay un camino en descubrimiento y es una aventura que me tiene muy animado. Con la venia de Dios, avanzo lento, con paciencia y sin forzar nada.
Aprovecho esta instancia al equipo de Alegranza, reconocemos en ustedes grandes aliados y valoramos su trabajo. Espero de todo corazón que sus proyectos sean fructíferos. Desde mi Lota natal, un abrazo muy grande al otro lado de la cordillera.
Alejandro Concha M.
Gracias, Alejandro.